martes, 23 de agosto de 2011

... FERMÍN CABAL (2009)



Se estrenó hace dos temporadas. Se ha representado en Gran Bretaña, Sudáfrica, Sudamérica... el autor afirma que es su obra más internacional... El verano pasado Pape Pérez la reestrenó en el Círculo Bellas Artes. Desde hace unos días la vemos en la Sala Pequeña del Teatro Español. Hablamos de “Tejas Verdes” donde Fermín Cabal analiza en boca de seis “mujeres” la tortura.


Pregunta: Pape Pérez, director del montaje que podemos ver en la Sala Pequeña del Teatro Español, afirma que en esta obra no hay buenos ni malos. De hecho todos los personajes exponen sus motivaciones, sus pensamientos... ¿Es difícil mantener la objetividad a la hora de escribir y dibujar esos personajes tan diversos en un texto como el de Tejas Verdes?

Fermín Cabal: Yo creo que es más difícil mantener la objetividad desde la actuación. Cuando uno actúa imita una conducta y yo creo que a veces el actor, inevitablemente opina también, opina con el cuerpo, con los gestos... yo creo que es más difícil la interpretación en ese sentido. La objetividad interpretativa. Como autor es relativamente más fácil... aunque también a veces se deslizan prejuicios en la escritura pero yo creo que es más controlable...

Pregunta: Los personajes de esta obra son mujeres... ¿tal vez porque son doblemente víctimas?

Fermín Cabal: La verdad es que eso fue una idea que surgió un poco sobre la marcha, porque cuando empecé a investigar el tema, cuando me hice con la documentación para la obra, veía que todos los personajes que salían, la inmensa mayoría eran hombres... tanto las víctimas como los verdugos, entonces pensé, cuando encontré algunos testimonios de mujeres, pensé que daban una visión un poco distinta porque se salían más del tópico... pues tanto la víctima como el verdugo me parecían más interesantes en la mujer... daban también como un halo mayor de inocencia y luego también supongo que como las brujas malas de los cuentos infantiles ¿no? Uno no espera, también, ciertas conductas en una mujer... quizá es un prejuicio machista ¿no? pero bueno, yo como escritor masculino me dejé impregnar por esa sensación y pensé que era bonito trabajarlo así.

Pregunta: “Tejas Verdes” se ha representado en Gran Bretaña, en Sudamérica...

Fermín Cabal: Al ser un tema de derecho internacional, la obra parte en el momento en que un juez español procesa y pide la extradición en Inglaterra del dictador de un tercer país... al ser una noticia internacional y al ser además un precedente universal, nunca había ocurrido eso, es la primera vez en la historia del derecho internacional donde un jefe de estado ha sido detenido en un país extranjero... eso fue una conmoción... entonces, yo creo que la noticia tiene algo que interesa en todo el mundo, además el hecho de la tortura yo creo que traspasa las fronteras el reflexionar acerca de la eticidad de estas conductas violentas, creo que no es sólo un tema de Chile o de España... es un tema internacional, de hecho la obra se ha hecho en los cinco continentes, creo que ha sido una de mis obras que más ha viajado por el mundo y creo que es que se entiende perfectamente en todas partes.

Pregunta: “Tejas Verdes” se representó hace unos dos años. Recuerdo que la vi en la sala Lagrada, se vuelve a reestrenar, quizá la aprobación de la ley de memoria histórica, ¿se ha aprovechado esta circunstancia?

Fermín Cabal: No lo sé. No sé si eso habrá pesado en la decisión del director. El montaje que viste era el montaje de Eugenio Amaya, un montaje distinto del que hacemos ahora, ese montaje de Eugenio fue el que estrenó la obra y se trajo a Madrid. Primero a la Sala Mirador y después a Lagrada y ahora este montaje se estrenó este verano en el Círculo de Bellas Artes y ahora ha venido al Español y ha hecho su recorrido. Yo no he hablado con Pape de ese tema, quizá sí el hecho de que estos temas, desaparecidos y muertos, estén un poco vigentes quizá hayan influido pero la verdad es que no lo sé.

Pregunta: Tú personalmente, como autor de esta obra ¿universalizarías a estas víctimas?

Fermín Cabal: Yo creo que como te decía antes, el tema es general y ahora mismo está sucediendo en muchos países y probablemente incluso esté sucediendo en España. España como país y como gobierno está desde hace años en los boletines de amnistía internacional como país torturador, lo que ocurre es que los temas de la tortura no interesan a los medios de comunicación. Ninguno se hace eco de estos supuestos que están ocurriendo en España. Unos porque sintonizan con el gobierno y otros porque sintonizan con la oposición que tampoco es partidaria de denunciar estas cosas, porque implican siempre a los cuerpos de seguridad etc. Pero yo creo que en España hay torturas desgraciadamente y me imagino que en otros países pasará lo mismo.

Pregunta: Quizá una de las funciones del teatro sea sacar a la luz eso que los medios de comunicación silencian...

Fermín Cabal: Sí, bueno, yo creo que el teatro puede ser muchas cosas y válidas todas. Yo voy con mi hija a ver “La bella y la bestia” y me lo paso muy bien y mi hija se lo pasa bomba y eso es estupendo. Y luego hay un teatro, minoritario, que busca además del entretenimiento, reflexión y cosas así, y creo que eso es lícito. A mí me parece que el teatro, y me encanta yo soy un apasionado del teatro, puede hacer muchas cosas al mismo tiempo y lo importante es hacerlo bien... ésa es la dificultad y eso ya no sé si... uno llega y da la talla... pero a mí me parece que el teatro tiene muchas posibilidades y todos los tipos de teatro bien hechos me parecen estupendos... soy partidario de todos ellos.

Pregunta: Afirma que el teatro hay que hacerlo bien... ¿se hace bien el teatro o hay otras prioridades, como el éxito por el éxito mismo. Es difícil aunar ambas condiciones?

Fermín Cabal: Sí, es difícil, pero en todos los campos, si uno se plantea eso con esa crudeza, es difícil. Yo creo que no hay que planteárselo. Creo que uno cuando busca un público mayoritario etc tiene una actitud que puede ser también legítima, no la discuto, pero cuando uno se embarca en una aventura como ésta, de “Tejas Verdes”, yo creo que no se puede plantear, ni siquiera encontrar un equilibrio, hay que ir directamente a renunciar. Nosotros no tenemos un planteamiento económico, sería absurdo pensar que vamos a ganar una peseta haciendo estas obras, es que no nos lo planteamos, por eso tampoco nos defrauda, cuando vemos que nuestra capacidad para llegar al público es muy limitada, pues bueno, pensamos un poco como el marinero ése del romancero... El Romancero del Conde Arnaldos... el Conde le pregunta al marinero “Dígasme esa canción” y el marinero le dice “No, no, yo sólo digo mi canción al que conmigo va”... yo creo que hay que tener esa actitud. Yo he escrito esta obra porque a mí me golpeaba mucho el material, porque me motivaba y me dirijo a la gente que, seguramente no es mucha, que quiere escuchar y hablar y reflexionar sobre estas cosas y, oye demasiado bien nos ha salido que es la cuarta vez que venimos con la obra a Madrid y yo creo que poco a poco, la obra está ahí, va haciendo su presencia, también está el libro, se ha hecho en muchos países... incluso en sitios absurdos donde nunca pensé que una obra mía se iba a hacer... yo me doy por pagado... la vertiente comercial me da igual.

Pregunta: Creo que comenzó su carrera en el grupo teatral Tábano...

Fermín Cabal: Sí, hace muchos años... Queda poco de aquel teatro, pero algo queda... porque queda poco de esa sociedad. Nosotros éramos una sociedad que tenía una conciencia clara de la injusticia, era una sociedad incómoda, era una sociedad fascista donde se cometían unos abusos de una manera muy clara y explícita y la gente tenía una cierta educación y una cierta conciencia y yo creo que mayoritariamente estaba en contra y entonces, era una sociedad muy inconformista y eso afortunadamente también ha pasado... yo creo que España es un país que ha hecho muchos progresos en aspectos políticos, económicos y sociales... en muchos aspectos... y eso es mérito de los españoles que se han partido la espalda trabajando, pensando y haciendo cosas; pero también es verdad que ese éxito indiscutible ha llevado a que la sociedad sea más conformista. Yo creo que hoy vivimos en una sociedad muy conformista, profundamente conformista que traga todo y sólo piensa en el dinero, en el éxito personal... y eso impone también otro tipo de tareas para los artistas, yo creo que el debate político, cien por cien político, como hacíamos en los años setenta y ochenta, ya no tiene sentido... hay que ir hacia otras cosas que interesen al público... y bueno, no es fácil... yo mismo muchas veces, no sé qué hacer...

Pregunta: Y cuando le invade esa duda... ¿cómo la disipa?

Fermín Cabal: (risas) Mira, ahora por ejemplo estoy haciendo un trabajo con un grupo de actores jóvenes... son todos gente de veintipocos años y trabajo con ellos un poco aplicándolo a las técnicas de creación que empleábamos en Tábano... trabajo con ellos en improvisaciones... improvisamos noticias de los periódicos, improvisamos episodios particulares, de experiencias personales, que se animan a sacar ante los demás y los investigamos... y ahora estamos trabajando en un texto que lo estrenaremos en abril, tengo el compromiso de estrenarlo en abril... el texto aún no existe, estamos indagando y yo hago esto para escuchar la voz de estos jóvenes de veinte años que muchas veces pienso que quizá no escuche suficientemente bien... ahora cuando trabajo con ellos veo que también hay mucha más conciencia moral de la que yo suponía... yo creo que la juventud de ahora tiene cosas muy buenas, lo que pasa es que viven en una sociedad conformista y eso nos afecta a todos, a mí mismo... arriesgamos menos... tenemos menos responsabilidad personal...

Pregunta: He leído que ha comentado que la parte que más le gusta de su trabajo es “disfrutar de él”... en medio de este conformismo... ¿es difícil conseguirlo?

Fermín Cabal: Yo sinceramente, disfruto mucho con el teatro, me gusta mucho... he trabajado en televisión, en cine y también encuentro que son trabajos que están muy bien... pero a mí me gusta sobretodo el trabajo del teatro... porque la presencia directa del actor a mí me parece que eso es extraordinario, es una cosa maravillosa, ver cómo el cuerpo y la palabra se aceptan en la obra escénica... me atrae mucho... entonces... hay que distinguir dos cosas: Una cosa es el disfrute del trabajo que es el día a día, que yo tengo siempre... y otra cosa es el disfrute final, eso hoy día es más difícil porque los canales de comercialización de este tipo de teatro que es minoritario, están mucho más cerrados, la sociedad es más conformista y le interesa menos este material, con lo que nos vemos un poco... sobre todo la gente que hemos conocido una época más receptiva, nos vemos confinados en un sector muy chiquitín del público... con dificultades de acceso profesional y por parte de los poderes públicos, las administraciones, hay un desinterés absoluto, ninguna administración, ninguna generalitat, ni de ninguna comunidad autónoma ni ningún gobierno central ni de ningún ayuntamiento está interesado en programar obras conflictivas que hablen de problemas... no quieren... ni de un signo ni de otro... entonces, en ese sentido, sí me parece más difícil tener un goce personal del trabajo bien hecho, del contacto con el público.. pero lo que es el trabajo diario... lo sigo disfrutando mucho... me gusta mucho... y en la medida que puedo, como profesor a los más jóvenes trato de trasmitirles esa experiencia... de que a pesar de las dificultades el teatro es un goce y eso no hay que olvidarlo nunca...

Pregunta: ¿Cómo podríamos modificar el clima de conformismo que respiramos?

Fermín Cabal: No lo sé... yo pienso mucho en estas cosas y pienso que a lo mejor, de pronto, esta crisis que se está produciendo, de pronto ejerce una presión sobre la conciencia de la gente... es triste decir que tenga que ser a través de una crisis cuando la gente reflexione y sea consciente de los problemas que hay en el mundo... es triste... pienso que a lo mejor por ahí se abra un camino de conciencia... pero yo creo que en el mundo ahora mismo hay problemas gravísimos, problemas humanos, hambrunas y la cantidad de personas desplazadas por las guerras locales... luego el tema del cambio climático... y mientras tanto hay una pequeña parte del mundo que vive en la opulencia, nosotros formamos parte de esa pequeña parte del mundo, y no quiere ver, no queremos ver la responsabilidad que tenemos, entonces me parece que ése el problema... nosotros los españoles, formamos parte de esa minoría privilegiada y nos cuesta abrir los ojos porque es admitir que tenemos que compartir nuestras cosas, esas cosas que nos ha costado conseguir con otras personas... y creo que ese el problema... un problema de egoísmo, mala educación y poca conciencia... también veo a mis hijos en la escuela... tienen mucha más conciencia ecológica, mucha más conciencia de la justicia que en mi época y pienso que el papel de los enseñantes también es importantísimo, el hecho de que tengamos un colectivo de enseñantes muy sensibilizado con estas cosas... creo que es de lo mejor que tenemos en España en ese sentido... en eso pienso que quizá a la larga se note una variación y una mayor responsabilidad individual... exigirse uno más...

Pregunta: ¿La creatividad en nuestro país también es víctima de la enfermedad del conformismo?


Fermín Cabal: Creo que cuando hay una sensación de debate social, crisis social etc hay más preguntas y también hay más respuestas... cuando la gente no quiere discutir también la creatividad se apaga un poco ¿no? pienso que en ese sentido en el teatro español y en la cultura española en general... también en la novela y en otros campos, también hay ahora mismo una pérdida de potencial respecto a lo que sucedía hace veinte años... hay menos impulso, pero también puede ser una percepción mía negativa porque ya las personas cuando nos hacemos mayores también percibimos las cosas de otra manera... más nostálgica... y no sé quizá sea simplemente una percepción errónea por mi parte... a lo mejor hay artistas ahora peleando, lo veremos, saldrán... yo quiero ser optimista, sobre todo porque estoy en contacto con la gente joven y pienso que el teatro aunque quizá en este momento no está en su mayor apogeo... no está al cien por cien... pero tampoco está tan mal... potencialmente tenemos teatro para rato...

Sofía Basalo