sábado, 30 de abril de 2011

... AMPARO PAMPLONA (Enero 2011)



Tras el rotundo éxito obtenido la pasada temporada, la obra de Margarita Sánchez, dirigida por Amelia Ochandiano, “Mi mapa de Madrid”, regresa a la cartelera madrileña, por la puerta grande. El 13 de enero se estrenaba en la Sala de La Princesa del María Guerrero. Días antes charlábamos Amparo Pamplona; ella es Luisa, madura costurera, obligada a comercializar su Don adivinatorio, tras tener que cerrar su negocio ante la competencia absoluta de los chinos; Luisa, como todos los personajes de esta obra, intenta superar las circunstancias adversas de la cotidianidad; de ello hemos podido charlar con la veterana actriz:

Pregunta: Margarita Sánchez, autora de “Mi mapa de Madrid” escribe: “Todavía quedan fuerzas para elevar a lo eterno, unas gotas del momento”. ¿Quizá esta obra está compuesta por una inmensidad de gotas?

Amparo Pamplona: Qué bonito... Realmente esta frase refleja mucho lo que es “Mi mapa de Madrid”. Son gotas de gente que intenta sobrevivir y que intenta salir adelante y que intenta ver una luz, cuando el panorama está un poco turbio... Todo esto contado en un tono de comedia, con gotas de humor negro... Digamos que “Mi mapa de Madrid” es una mezcla entre Arniches, un poco de Valle y un bastante de Azcona y Berlanga.

Pregunta: Supongo que es un éxito rotundo volver a estrenar en la Sala de la Princesa, tras haber pasado por una sala de las mal llamadas “alternativas”...

Amparo Pamplona: Sí. Lo cierto es que esto se hizo durante unos días determinados porque sabes que hay una fecha de inicio y de término, casi siempre, y esta sala tenía unos compromisos posteriores... por eso tuvimos que terminar “Mi mapa de Madrid” y acabamos con la sala llena, con la gente de pie aplaudiendo y con una lista de espera considerable, por si alguna entrada fallaba... creo, incluso, que hubo hasta reventa... fue un bombazo muy satisfactorio para todos nosotros que nos habíamos esforzado tanto.

Pregunta: Supongo que es una obra tan llena de verdad cotidiana que el público llega a verse fácilmente en la piel de todos y cada uno de los personajes... Más aún en los tiempos que corren...


Amparo Pamplona: Efectivamente. Digamos que el espectador cuando entra a ver “Mi mapa de Madrid” entra como espectador, pero a los pocos minutos se siente como un personaje más, porque es todo muy verdad. Son personajes muy nuestros, muy madrileños, muy típicos, muy castizos, pero digamos que también se pueden extrapolar a otros personajes de otras ciudades españolas; de hecho hemos estado en el festival de Alicante y allí también gustó muchísimo, porque es gente humana. Son supervivientes, gente que intenta salir adelante, que las ciudades están cambiando a un ritmo vertiginoso, que les tira las casas, que, por ejemplo, mi personaje tiene que reciclarse porque era costurera y como han llegado los chinos, le han quitado clientela porque ellos trabajan más barato... y la pobre, dice, “como tengo un Don me voy a dedicar a adivinar” y se pone a hacer de pitonisa... cada uno intenta salir por donde buenamente puede... A otro personaje, le tiran la casa, tiene que vender el bar, se marcha al pueblo y descubre que quiere volver a su Madrid... todos estos son personajes e historias muy cotidianas...

Pregunta: Y sobretodo valientes. No me negarás que Luisa, tu personaje, no demuestra una gran valentía al empezar de cero y con una profesión tan distinta...

Amparo Pamplona: Sí... y con una edad avanzada, porque Luisa es bastante talludita y sin embargo... Pero quién no ha hecho cosas de éstas. Estamos cansados de ver a compañeros nuestros que te dicen “yo iba para esto, pero al final me echaron del trabajo y he montado un negocio...” A la fuerza ahorcan, dice el refrán ¿no?

Pregunta: ¿Cómo surge la oportunidad de hacer “Mi mapa de Madrid” y dar vida a Luisa?

Amparo Pamplona: De repente un día me llamaron, me preguntaron si me apetecía involucrarme en esta aventura, me enviaron por correo electrónico el texto, me pareció divertidísimo, interesante y un desafío para mí como profesional, porque es un personaje muy distinto a todos los que suelo hacer en teatro... También me apetecía conocer a Amelia Ochandiano, no había coincidido con ella, que es nuestra directora. Está siendo toda una experiencia, es muy exigente y te obliga a ponerte las pilas continuamente, a no conformarte con lo que estás haciendo, porque siempre hay un “más mejor”, digamos... Y esto es siempre es positivo, para los profesionales que nos sentimos auténticos vocacionales, cuando nos gusta el teatro de verdad; luego también me gusta mucho toda la gente de la compañía que voy a citar, porque me encantan; está Saturna Barrio, Estrella Blanco, Ángel Burgos, Roberto Cairo que se ha incorporado ahora, hemos tenido una sustitución, José Luis Gago y Pablo Viña. Es una gente joven de edad y joven de espíritu y siempre es bueno este baño de juventud.

Pregunta: Creo que la juventud de espíritu es la más importante. Tú tienes una extensa carrera y estás hablando de este proyecto con un entusiasmo contagioso...

Amparo Pamplona: Yo tengo la suerte de considerarme novata siempre. Hace cuarenta años que salí de la escuela de arte dramático y para mí he salido la semana pasada, con sus pros y sus contras. Los pros, es este entusiasmo que quieras o no vuelcas en escena; los contras, digamos que lo mal que me siento antes del estreno, porque me inundan los nervios, las inseguridades, ¿Estaré bien, estaré mal. Me creerá la gente. Interesará lo que estoy haciendo? Pero bueno, todo esto... Mira esta mañana he estado con un grupo de actrices que estrenan en esta semana... María Luisa Merlo, Amparo Larrañaga, Natalia Dicenta... y estábamos todas como un flan... había una especie de carga eléctrica positiva... nos contagiábamos todas nuestros nervios y nuestros buenos deseos... esto es muy bonito.

Pregunta: Has comentado que “hace nada” saliste de la escuela de arte dramático, pero también estudiaste solfeo, canto, danza...

Amparo Pamplona: Todo eso, sí señora y ballet... estas cosas en mi época siempre se estudiaban... Pero ojo, me preparé todo esto antes de saber si iba a ser o no actriz, porque yo iba para locutora; porque tenía una bonita voz, he sido muy mala estudiante y me metieron en la escuela de arte dramático... para enseñarme a pronunciar, para hablar bien y después entrar en Radio Nacional o en cualquiera de las emisoras importantísimas que existían y de repente, un día, me encontré con Manuel Dicenta, que fue mi profesor maravilloso... tuve a Mercedes Prendes... a unos actores de la época que han creado época, también... y mi padre que era periodista, estaba en Radio Nacional en Diarios Hablados, y se encontró con Dicenta, que iba al cuadro de actores y le dijo “hombre usted es el profesor de mi hija” y el respondió, “cómo se llama su hija” mi padre le dijo mi nombre y siguió “hombre, su hija, es mi alumna favorita, puede ser una estupenda actriz” y fue entonces cuando mi padre empezó a creer en mí, ya llegó a casa con otra cara, ya me miraban como si fuese a servir para algo....

Pregunta: Toda una suerte, sobre todo en aquella época...


Amparo Pamplona: Ya te digo (risas) a mi abuelita le sentó muy mal (risas) porque entonces la fama de las actrices, era un poco... ahora ya se nos ha quitado la fama, porque como todo el mundo es todo... pues eso nos relaja...

Pregunta: También eres actriz de doblaje...

Amparo Pamplona: Sí, he estado durante muchísimos años... hice una larguísima pausa cuando tuve a mis hija y trabajé únicamente en doblaje; ciertamente es un medio con el que me siento muy unida y muy a gusto también. He tenido unos compañeros maravillosos, he hecho trabajos interesantes y luego la vida me devolvió al teatro y aquí sigo... y me excuso decirte que también he sido muy conocida por hacer televisión, cuando era en blanco y negro, cuando iban los diplodocus por ahí (risas)

Pregunta: Creí que ibas a decir, “cuando se hacía buena televisión”...

Amparo Pamplona: Bueno, se hacían cosas interesantes, ahora también se hace buena televisión, no toda, pero también la hay. No hay que despreciar, porque hay series que son interesantes. Estamos viendo a actores que no son muy populares y dan una lección a muchos que sí lo son. Me gusta ver las series españolas y de vez en cuando me sorprenden actores, no porque los que yo conozco no sean buenos, que no es así, porque los hay de todo tipo, pero de repente descubres a un actor o a una actriz que son buenísimos y te preguntas “¿Dónde estaban metidos?”... Y hacen trabajos estupendos... No hay que generalizar. Hay basura y hay no basura, depende de lo que se elija... Aunque lo cierto es que era muy didáctico que la gente supiera que “La moza del cántaro” la había escrito Lope de Vega, que “Los Autos Sacramentales” eran de Calderón... Esto es lo que falla hoy día...

Pregunta: La cultura...

Amparo Pamplona: Efectivamente. Esto se aprendía en el colegio y luego tenías la oportunidad de ver el texto y ver en qué consistían las historias; esto ahora mismo falta... esperemos que vuelva, a ver si hay suerte.

Pregunta: Los Estudios Uno...

Amparo Pamplona: Sí, el otro día dieron el primero, van a hacer unos cuantos. A ver si gustan y a ver si tienen audiencia y podemos continuar con esta dinámica.

Pregunta: También eres profesora...

Amparo Pamplona: Sí, he dado y sigo dando bastantes cursos de proyección de voz, de pronunciación, de todas estas cosas, para que la gente no se estropee demasiado la voz con gritos indebidos...

Pregunta: E innecesarios...

Amparo Pamplona: Sí, a veces innecesarios, porque en contra... yo se lo digo a mi hija. Los nuevos actores y algunos de los actores no tan nuevos piensan que lo idóneo es que te pongas a llorar y te salgan las lágrimas y eso yo lo encuentro muy fácil... lo difícil es que llores, te salgan las lágrimas, se te ponga un nudo en la garganta y que la gente te entienda y que al mismo tiempo sepas pronunciar, sepas proyectar y sepas emocionar al espectador de la quinta fila. Lo difícil en teatro es enfadarte bien, hacerlo bien, y poder contener y proyectar y canalizar tu enfado y tu fuerza y tu pronunciación. Creo que es más difícil enfadarte que llorar.

Pregunta: Quizá porque lo primero parte de dentro y va hacia fuera...

Amparo Pamplona: Sí, pero hay compañeros que piensan que llorar es simplemente recordar... Bueno, Stanislavski ha hecho mucho bien y también ha hecho mucho mal, si no se entiende adecuadamente... El enfado es lo que dices, ha de salir hacia fuera, pero es que en la vida real cuando nos enfadamos se nos trabuca la lengua y decimos palabras inconexas a veces y todo esto en el teatro no se puede permitir, entonces, creo que necesita más preparación un buen enfado que un llanto...

Pregunta: Sí, algunos directores comentan que quizá uno de los grandes errores del teatro últimamente es pretender hablar sobre el escenario, tal y como se hace cotidianamente...


Amparo Pamplona: Eso es un error como la copa de un pino. Porque la naturalidad teatral, ahí radica la dificultad, no es la naturalidad cotidiana, ni la naturalidad de televisión ni de cine... Y de hecho hay muchos actores de televisión y muchos actores, magníficos actores de cine, que en teatro pierden los papeles, no dan el mismo juego... ¿por qué? Por que es otro tipo de naturalidad.

Pregunta: ¿Cómo has visto la evolución teatral desde tu amplia perspectiva?

Amparo Pamplona: Ha evolucionado el hábitat. Date cuenta que la primera gira que hice con la compañía de José Tamayo, íbamos a unos teatros que no eran tales... es decir, sí eran teatros pero durante todo el año funcionaban como cines; de repente los cerraban y los habilitaban (lo decimos entrecomillado) para teatro... Y te encontrabas con unos camerinos absolutamente cutres (decir esta palabra es darle demasiada categoría) con un cristal roto, en pleno mes de enero, en Burgos o Soria... oliendo a chamusquina, porque eran cosas que no se utilizaban habitualmente; se ponía la sala de proyección, que luego era el escenario... y hemos pasado unos fríos, unos malos olores... váteres inexistentes... claro, todo esto ya no existe... da gusto... ahora haces una gira y es una maravilla. En cada teatro está todo limpio, todo nuevo, con tu aseo... Todo esto ha cambiado...

Pregunta: ¿La calidad también ha evolucionado positivamente?

Amparo Pamplona: Bueno, el teatro es tan sumamente amplio, digamos que es una síntesis de la propia vida y tan amplio como la vida... entonces, cabe todo. Cabe el experimento, cabe el teatro clásico... y ahora considero que se están montando muchos grandes espectáculos... tal vez la parafernalia se está comiendo lo que es la actuación... el teatro es ante todo un texto y un actor interpretándolo... y un espectador que lo está viendo... ésa es la esencia del teatro; después todo lo que adorne vale, “va abundando en”, beneficiando el espectáculo; lo que a mí no me gusta es que el marco se coma el cuadro. El arte es el cuadro y el marco lo adorna, y aquí muchas veces se está extrapolando todos los términos y se está confundiendo lo que es un concepto con el otro...

Pregunta: Alguien malévolo podría plantear que quizá se haga esto porque la materia prima (el actor) no es de buena calidad... y se intenta suplir esta falta con los accesorios... Quizá no haya excelencia...


Amparo Pamplona: Yo creo que sí hay excelencia. Me veo todo lo habido y por haber, mi hija ya se ríe de mí (risas) y te puedo decir que tenemos un plantel de actores y actrices jóvenes francamente bueno, insisto, no es que sean los más conocidos. Materia buena sí hay. Los hay excelentes y los hay buenos, como siempre, y también los hay malos... ¿directores? Exactamente lo mismo. Los hay buenos, que se fijan en la interpretación del actor y que aman al actor y los hay que directamente dirigen el tráfico... y eso se nota. Muchas veces una mala interpretación no es culpa del compañero, es culpa de que lo han dirigido mal.

Pregunta: Comentas que “no son los actores más conocidos” ¿En la actualidad para subirse al escenario se necesita, se exige, se le da más importancia al hecho de ser conocido, famoso?


Amparo Pamplona: Sí, muchas veces sí. Estamos metidos en una dinámica que para mí es errónea. Es el sistema lo que está funcionando mal. No importa si el actor está bien o mal, lo que importa es que tenga un nombre, ¿por qué? Porque si no... hombre, quizá para un teatro importante, que paguemos tú y yo y el señor bajito de Cuenca, no importa tanto, pero después hay que vender, hay que hacer bolos... y ahí sí, quieren ver a menganito porque lo están viendo en tal sitio, en tal otro... en televisión. Entonces, quizá, se sacrifica lo que es el personaje de teatro que se está interpretando por la venta de ese nombre de menganito o menganita... A mí me parece un error, pero así está funcionando la cosa. “Este cartel no lo conoce nadie, uy no vamos a hacer ni un bolo”... entonces, también se trata de vender, porque esto digámoslo claro, es un negocio.

Pregunta: Y a veces resulta complicado encontrar el equilibrio...

Amparo Pamplona: Sí es complicado... hombre, a veces se encuentra... y a veces, muchas veces, coinciden ambas cosas...

Pregunta: ¿Qué le añadirías al teatro en la actualidad?


Amparo Pamplona: Añadirle... creo que le falta gente que ame de verdad el teatro... en todos los aspectos... hablo desde los programadores, hasta algunos de los grandes capitostes que ahora mismo están manejándonos, que de verdad no aman lo que es el arte dramático... están desviándolo por intereses particulares y va en detrimento de lo que realmente es el teatro... El teatro tendría que estar ahora mismo muchísimo más fomentado, en todos los medios, con muchísima más difusión de la que tiene.... Somos también supervivientes, como los personajes de “Mi mapa de Madrid”... hoy he dicho en una entrevista que me han hecho, que el teatro no morirá nunca porque es un espectáculo que está vivo, que empieza y acaba cada día, que no se puede piratear por internet, pero eternamente estará enfermo, mientras las cosas no cambien... lleva enfermo muchísimo tiempo... pero no han conseguido machacarnos del todo, pero vamos ha habido años que hemos estado a puntito... ahora gracias al cielo, hay un resurgimiento... me gusta muchísimo que, y ya ocurre desde el año pasado, cada vez que voy al teatro, bien es verdad que a veces son estrenos, pero en otras ocasiones, voy días normales y está la sala, sino llena, casi llena... y es un gusto...

Pregunta: El amor por el teatro falta entonces, en quienes rigen nuestros destinos, nuestro día a día ¿no?

Amparo Pamplona: Absolutamente.... Y no hablo ni del PSOE ni del PP... esto lleva ya décadas...

Pregunta: Quizá es el resultado de no considerar al teatro como una forma de cultura...

Amparo Pamplona: Bueno, hemos tenido una ministra de cultura que dijo que el teatro no era cultura, que era espectáculo... No me remito al siglo XIX... y la hemos tenido de ministra de cultura. Ahora tiene otro cargo importante, también, la mujer... y esta señora se permitió el lujo de decir eso... Entonces ya, si partes de esa base, en cuanto tenga media docena de acólitos que piensen lo mismo... vamos apañados...

Sofía Basalo.

(Publicada en www.noticiasteatrales.es y emitida en Esradiomadrid2)

miércoles, 20 de abril de 2011

... SOCORRO ANADÓN (Julio 2010)



Hace más de veinte años decidió junto a Jaroslav Bielski formar compañía. Así nació Teatro Réplika, de la necesidad de hacer un tipo de teatro profundo, que condujese a la reflexión, al enriquecimiento personal y también, no vamos a negarlo, para evitar la ansiedad por una llamada que a veces, tarda en llegar.
Socorro Anadón es “La dama Boba” espectáculo que ha entrado en la programación de los veranos de la villa por derecho propio, pues su éxito en la temporada teatral ha sido innegable. Es éste su primera incursión en una tipo cómico, hilarante, divertido. Es ésta su primera incursión y seguramente no será la última.
Hemos hablado con la actriz, hemos compartido con ella la pasión con que vive cada aventura teatral, cada curso impartido al actor que comienza, cada personaje al que presta su voz y su cuerpo. Éste ha sido su resultado:

Pregunta: Vuestra presencia en Los Veranos de La Villa, se debe, entre otras cosas al gran éxito obtenido en la temporada teatral propiamente dicha, ¿no es así?


Socorro Anadón: Efectivamente; nosotros empezamos en Madrid, en nuestra sala, a mediados de abril y realmente ha tenido una acogida estupenda. Creo que se unen varias cosas, por un lado, es un clásico contemporáneo, no sólo por el vestuario que es de Ágata Ruiz de la Prada, sino por el enfoque y el ritmo que estamos poniendo, y de alguna forma también el modo en el que confrontamos al público, al tenerlo tan cerca... Es una visión más contemporánea. Pero es curioso, porque esa visión contemporánea también está en Lope, él fue un trasgresor en su época, que quería que el público fuera partícipe, no sólo que fuera un oyente, sino un público que participara de sus obras. Nosotros lo hemos rescatado no sólo en lo que es la adaptación de Daniel Pérez, de tener en cuenta de una manera muy concreta al espectador, sino también en la manera que ha enfocado Jaroslav Bielski, esa manera de percibir un clásico. El público es parte y partícipe de la obra.

Pregunta: En esta propuesta interpretas a La Dama Boba, la protagonista. ¿Hasta dónde llega su bobería, si es que existe, o realmente es el amor la que le devuelve la inteligencia y cordura?


Socorro Anadón: Yo creo que efectivamente el amor le abre los ojos, le enseña a mirar al mundo de otra manera... y se da cuenta de pronto de que puede jugar y puede ser dueña de su destino, cosa que además en esa época y desgraciadamente también ahora, hay muchas mujeres que de alguna forma están sujetas a una serie de formas, de leyes y no son protagonistas de su vida. Lope refleja por medio de Finea, esta bobería que está sujeta a una serie de normas según las cuales la mujer no era dueña de su vida; o pertenecía al padre, al hermano, al marido... la sociedad era así. Este personaje es un poco más trasgresor en esa época, porque por un lado, encontramos a Finea, a la que esa bobería le permite hacer lo que quiere, aunque no es dueña de su destino hasta que la utiliza para “llevarse el gato al agua” y es verdad que juega un papel principal el amor... El amor le hace descubrir de pronto que ella puede ser dueña de su destino y que puede utilizar esa bobería... pero por otra parte hay otro personaje, su hermana, que es una mujer ilustrada, que para esa época era difícil encontrar mujeres así, pero claro, está llevada al extremo... entonces, uno se da cuenta que debe haber una conjunción de cualidades. Finea es una mujer apasionada, no vive su bobería como algo que va contra ella, sino que esa pasión engloba todo su entorno, e incluso es la que hace que al final esa bobería no sea algo que la sujeta o la hunde en una serie de normas, sino que le permite transgredir todo lo que pueda atarla y ser feliz.

Pregunta: Cuando comentas que Lope ya era un trasgresor, no sé si puedes referirte al hecho de que casi todas las mujeres del teatro clásico son así, valientes, luchadoras, anticonvencionales...

Socorro Anadón: Sí, además creo que Lope era un gran conocedor de la psicología femenina, sobre todo de las actrices, porque tuvo algunas historias... pero, creo que eso se refleja en su teatro; de pronto él se da cuenta de que hay una norma en general, una forma de ser, de estar en la mujer de aquella época... y ve que éstas buscan una manera de transgredir esas normas, unas veces como dice Finea “desde niñas sabemos fingir”... ésa era la manera que tenían las mujeres de aquella época para salirse con la suya... en ese fingimiento intentaban saltarse las normas para poder ser felices... Era una manera de hacer lo que querían dentro de unas normas que eran machistas, estaban marcadas por la costumbre, por los usos sociales... Siempre ha habido mujeres que se han saltado esas normas, escritoras... que lógicamente en esa época tenían que estar detrás de un hombre... pero esto ha ocurrido hasta el XIX, e incluso en pleno Siglo XX... en ese sentido, sí creo que este último siglo sí ha permitido que las mujeres podamos estar en el sitio que queramos estar, pero todavía nos queda camino por recorrer, sobre todo en algunas sociedades, como sabemos todos... Pero bueno, yo creo que esta obra no hace una reflexión tan filosófica, yo creo que es una reflexión divertida, una reflexión que a través de la ironía y de la risa llegas a esa conclusión... Es un divertimento, en definitiva.

Pregunta: ¿Te ha divertido abandonar tus habituales trabajos como actriz, marcados por el drama e introducirte de lleno en una comedia y en un personaje tan rico como “Finea”?

Socorro Anadón: Sí, la verdad es que es la primera vez que abordo un personaje cómico, aunque tiene sus puntitos de alma, como yo digo, en el sentido más dramático... y la verdad es que ha sido y está siendo un divertimento total... lo paso genial con Finea, es un juego desde el principio hasta el final y es un juego no sólo del personaje de Finea, sino de toda la obra, es como ir entrando en diferentes juegos cada vez... la verdad es que lo paso muy bien, todos lo pasamos muy bien y eso lo transmitimos al público... es lo que se suele decir, desde el principio, hasta el final empieza la sonrisa y se termina con ella... es una obra muy refrescante (risas)

Pregunta: Refrescante, divertida, pero siempre arriesgado; pues vosotros siempre apostáis por el riesgo, no sé si esta vez, ese riesgo ha llegado de la mano del verso...

Socorro Anadón: Claro, normalmente cuando uno contemporiza una obra clásica, lo que se suele hacer es quitarse el verso de en medio y que el lenguaje sea más directo... nosotros no lo hemos hecho así; nosotros hemos mantenido la rima, de hecho Gabriel Garbisu ha estado ahí, con el director, cuidando y mimando el verso de Lope, y lo que pasa es que a la gente se le olvida... llega un momento en el que dice “nos damos cuenta de que la obra comienza en verso, pero luego nos olvidamos de que habláis en verso” eso quiere decir que el verso está dicho de una manera muy orgánica... Es cierto que cuando uno, aquí en España por ejemplo, quiere hacer un teatro más vanguardista dentro de lo clásico, se rompe totalmente... ¿por qué si Lope es ya bastante vanguardista, de hecho mantener una forma así, yo creo que lo difícil es que esa forma llegue de una manera contemporánea, eso es lo vanguardista... Y fíjate, las compañías inglesas, ahí lo demuestran, cada vez que vienen a España, vemos que están manteniendo el verso y todo el mundo lo ve como algo contemporáneo, no como algo clásico o arqueológico...

Pregunta: No sé por qué nosotros vemos así nuestra literatura y nuestros clásicos...


Socorro Anadón: Quizá porque a lo mejor durante mucho tiempo se ha mantenido una forma de decir el verso un poco prosaica, más ligado a lo que era la declamación... era una forma del XIX, de buscar una forma ampulosa de decir el verso... pero creo que eso ya ha pasado, creo que ha habido muchas corrientes teatrales que han permitido que el actor esté de otra forma en el escenario, y creo que eso hay que contagiarlo en todos los estilos del teatro; no sólo en el contemporáneo sino también en el clásico... El teatro es contemporáneo en sí mismo, estás ahí y es un arte que se realiza aquí y ahora y hay que transmitirlo tal cual...

Pregunta: Has comentado que volvéis a trabajar con Ágata Ruiz de la Prada, tras vuestra aventura con “Alicia en el país de las maravillas”...

Socorro Anadón: Sí, ha sido estupendo. Es la cuarta vez que trabajamos con Ágata, y creo que el director tiene un buen entendimiento con ella, es muy respetuosa con las propuestas de Jarek y es muy creativa... Creo que los trajes mantienen lo que es la forma clásica, en el sentido de lo que es la línea, pero ella ha aportado el cromatismo y ha acentuado el carácter de los personajes que queda fielmente reflejado en la indumentaria... En general en todos los trajes se ha buscado la esencia de los personajes algo positivo en la comedia... también es un punto arriesgado, porque hay gente a la que le gusta muchísimo y hay gente que por el contrario busca más ver en su trabajo el reflejo del miriñaque... pero bueno, eso lo sabemos, es un riesgo que corremos muy a gusto, la verdad.

Pregunta: He leído que desde que comenzaste tu carrera, uno de tus sueños era crear una compañía propia...


Socorro Anadón: Sí, yo tuve la suerte de empezar en el Centro Dramático Nacional y en otras compañías nacionales, pero me di cuenta de que... claro, ha cambiado mucho lo que es infraestructura teatral... antes los actores jóvenes tenían la posibilidad de ir practicando, aunque fuera con pequeños papeles, de tener una continuidad y claro, eso se ha ido rompiendo porque hay una infraestructura más pequeña, hay pocas compañías, no hay compañías estables... y eso de estar esperando a que te llamen, no va conmigo... entonces, me fui a Polonia con una beca... porque vi que necesitaba llenar una serie de huecos que tenía y me pareció que ese país cubría todas las expectativas en ese sentido, y a la vuelta decidí que no estaba dispuesta a esperar una llamada, quería formar y formarme y hacer el tipo de teatro que quería hacer... entonces ese acto de voluntad de querer hacer lo que uno quiere, lógicamente implica la asunción de todos los riesgos que conlleva ser empresaria... fue así, desde 1989, aquí estoy lidiando con el teatro y con toda la infraestructura... porque es complicado, la verdad es que no estamos en un país en el que sea fácil ser independiente...

Pregunta: ¿Y se logra alguna vez?

Socorro Anadón: No sé, nosotros llevamos desde 1989 como compañía, también escuela, porque decidimos Jaroslav Bielski y yo crear una escuela para formar un grupo estable, una compañía con actores profesionales y aunque hemos trabajado también con actores y compañeros de la profesión, que no han salido de Réplika... el siguiente paso fue tener un teatro, un pequeño teatro... el que actualmente funciona... es muy difícil, Sofía, a veces te dan ganas de decir, “hasta aquí” porque la verdad, es que uno intenta ser independiente pero es que hay gente que lo ve no como si fueras independiente, sino como si fueras un chiflado que vives en otro planeta... y estamos en el mismo... pero hay gente que ya con el hecho de que tú seas independiente, lo consideran negativo, extraño... y es muy difícil que te tengan en cuenta en todos los sentidos... a nivel político, a nivel de subvenciones, de ayudas económicas... incluso con el público, también... nos ha costado mucho hacernos con un público fiel...

Pregunta: ¿Algo parecido a la marginación?

Socorro Anadón: Sí, eso es. Y uno lo que ha hecho ha sido dar una respuesta independiente, nada más ¿no? Eso si, la verdad es que estamos creando un público que nos sigue prácticamente en todos los espectáculos que estamos haciendo, pero es muy difícil porque no es una sociedad que esté acostumbrada, como pasa en Francia o Alemania, a irse a un determinado sitio por muy lejos que esté para ver teatro... ese espíritu que hubo en una época, que es cierto que en Madrid lo había, que de pronto te ibas a un teatro o a un colegio mayor... se ha perdido y es una pena, porque ese espíritu de búsqueda, esa curiosidad, como pasa actualmente en Argentina, aquí estamos un poco muertos en ese sentido, pero no ya para ver una obra de teatro, sino para cualquier evento que se sale de lo establecido, hay como una dejadez, un abandono...

Pregunta: ¿Ese espíritu también lo descubriste en Polonia?

Socorro Anadón: Sí, allí es que el teatro, siempre lo comento con Yarek, está unido a la cultura y es otra cosa... porque es un respeto, es algo que pertenece, como algo que es propio, unido a ellos, y aquí es una pena, porque tenemos a autores maravillosos, contemporáneos, del siglo de oro, compañías, gente que está haciendo cosas estupendas, y es que no sé... es como si no lo valorásemos...

Pregunta: Yo mantengo eso que dices, que hay un sector importante que mete el teatro dentro del ocio, sin más... De hecho es ocio... pero no es un “ocio vacío” como se pretende o se quiere calificar...

Socorro Anadón: Efectivamente, además creo que sí, que el entretenimiento te puede hacer pensar, puede hacer que pases un buen rato, pero yo creo que el teatro es algo más, conmueve de otra forma, es un arte que une varias artes... es un espectáculo que me parece que mueve muchas más cosas, como para simplemente dejarlo en una mueca... en algo que es pasajero, una forma de entretenimiento unida al ocio de la que al día siguiente nadie va a acordarse... creo que hay cosas, y de hecho cuando te conmueve una obra de teatro, cuando te llega profundamente un texto, o te da un toque en el alma... eso te va acompañar durante toda la vida... porque aunque es cierto que es un arte efímero, es un arte, también que toca para mucho tiempo... o al menos lo intentamos (risas)

Pregunta: Escuchándote hablar podemos llegar a pensar que el teatro es una forma de vida para ti, una vocación...

Socorro Anadón: Sí, para mí desde luego es mi vida; es que yo aparte de que estoy las 24 horas en el teatro, porque claro, al ser actriz, empresaria, estar en la escuela... el teatro está prácticamente pegado a mi piel, pues yo creo que dedicarse con tanto esfuerzo como nos dedicamos todos a esto, si no es algo que tienes como vocación, si no es algo que lo haces porque lo quieres... es muy difícil seguir... hombre, sí es cierto que a veces es desesperante, pero creo que tiene también momentos en los que te da tanto, que te enriquece tanto como persona, que creo que es lo que nos hace continuar.

Pregunta: Como bien has dicho formáis nuevos actores, actores jóvenes, para los que según comentabas, les es más difícil lograr una continuidad en la práctica teatral y por tanto en su aprendizaje y en el vivir día a día lo que es el teatro... ¿Quizá por ello son otros los motivos del actor que comienza?

Socorro Anadón: Claro... Yo creo que por un lado, la mayoría de los jóvenes lógicamente lo que más le llega a la hora de ser actor no es tanto el teatro, sino la posibilidad de ser actor en una serie, en una película... porque estamos en una sociedad en la que la imagen es lo primero que llama la atención... Y yo creo que de hecho, la escuela de teatro prepara a un actor para todos los medios, no sólo para el teatro... Lo que pasa es que es curioso, cuando vienen y hacen el examen de acceso, al preguntarles qué han visto de teatro, hay gente que no hay ido nunca al teatro, entonces le replicas ¿Por qué quieres ser actor? Y te responden que si han visto una película, que si han visto una serie... la mayoría no tiene una cultura teatral, algunos han hecho alguna obra de teatro en el colegio, pero pocos... la mayoría está más vinculado a lo que es ser actor de cine o de televisión, pero no han ido al teatro... y me parece increíble, pero bueno, la motivación principal es ser otro, y entonces, muchos dicen eso “a mí me gusta ser otro”... Ésa es una de las cosas que de pronto les incentiva a dedicarse al teatro... también a muchos, ser famoso, lo fácil... lo que les llega de la profesión, la fama, el dinero... esas cosas (risas) La posibilidad de adquirir un puesto social, de adquirir un puesto económico... todo lo que se vende, que son fuegos artificiales, porque realmente si no estás preparado, si no conoces tu instrumento... pasarás como un fuego artificial y punto... o no... pues ahí también hay personas que están de pronto detrás de la pantalla, que para mí no deberían de estar, pero están... pero eso es una cuestión de la sociedad... hay mucho intrusismo en esta profesión también... creo que también es porque no hay una ley que nos respalde en ese sentido, como en otros países en los que hay un sindicato fuerte con una ley para los actores que no lo permite... pero bueno, yo creo que lo bueno que tiene el teatro es que es difícil... Si no eres actor es difícil que sigas actuando porque tienes que tener una herramienta muy entrenada para poder asumir una serie de personajes y... en ese sentido es más complicado que mostrar una cara bonita o ser fresco o tener cara... en el teatro eso es más difícil de mantener... en cine o en televisión a veces... pero una buena serie o una buena película, de autor sobretodo, se sustenta con buenas interpretaciones sobre todo.

Pregunta: A veces no lo creo tanto, me asaltan las dudas...

Socorro Anadón: ¿Sí? (risas)... La verdad es que a veces es que sí... pero bueno, es lo que nos gustaría... sí a veces es cierto, que dices “madre mía pero por qué está esto aquí... Un poco más de exigencia... crezcamos un poquito más...”

Pregunta: Sí, dejemos de ver tanto el teatro como un negocio, que lo es... pero equilibrémoslo... que además de ser negocio es como antes has dicho muchas más cosas...

Socorro Anadón: Hombre, está claro que estamos metidos dentro de una industria, y es así, y además cuanta más gente nos vea mucho mejor y si es un éxito, estupendo... pero, es cierto que hay cosas que tienen su riesgo y hay que apoyarlas, porque no todas las cosas son iguales... para lo mismo que con la música, cuando uno comienza a escuchar música clásica, si no estás preparado, te costará, pero si la escuchas una segunda vez y una tercera vez, y hay un buen intérprete... te acabará gustando... hay cosas más complicadas, otras más ligeras... tiene que haber de todo, pero creo que no hay que poner el listón tan bajo...

Pregunta: Sí, hay que subir el listón o por lo menos gente como vosotros, tenéis que subirlo...

Socorro Anadón: Claro que sí, mira esta “Dama Boba” es un tipo de teatro, un divertimento, un cuento para mayores, que no requiere como “La vida de las marionetas” de Bergman, que era un espectáculo más complejo, y con una reflexión sobre el ser humano con más complejidad y con un tema incluso casi filosófico, sobre la identidad... pero, hay que hacerlo todo, pero incluso para hacer un Cabaret hay que hacerlo bien, o una obra infantil... en estos proyectos parece que vale todo y no es así, hay que respetar a los niños, porque son los críticos más severos... ellos son absolutamente sinceros, no se puede hacer de cualquier manera...

Pregunta: Y siempre con esa premisa, ¿tenéis algún proyecto entre manos?

Socorro Anadón: Sí, “El Corazón de Chopin”... una obra sobre las relaciones entre George Sand y Chopin... y la música... y el teatro... Hemos hecho ya algunas funciones, esto del mundial nos ha perjudicado un poquito porque nos han pillado los partidos más importantes.... hemos parado y abriremos temporada con ello. Es algo curioso porque hay partes desconocidas de Chopin que aparecen que nos van a sorprender y además descubriremos a una mujer, George Sand, que ha pasado como alguien duro y que de alguna forma que era alguien... como era una mujer independiente para la época...

Pregunta: Sí como siempre pasa...

Socorro Anadón: Ha pasado como una mujer sin corazón y para nada.... cuando empiezas a leer sus escritos, te das cuenta de que fue una mujer muy discutida, pero realmente fue una mujer revolucionaria en todos los sentidos y con un gran corazón... Es una apuesta que tenemos y también hemos aprovechado que estamos en el año Chopin... Y ahí estamos, la gente que lo ha visto ha quedado muy satisfecha.

Sofía Basalo.

(Entrevista emitida en www.esradiomadrid2.com y publicada en www.noticiasteatrales.es)

sábado, 16 de abril de 2011

... MIGUEL DEL ARCO ( Septiembre 2010)


Miguel del Arco ha sido el artífice del proyecto con el que el 20 de junio se ha conmemorado un año más el día mundial del refugiado. Estrella Galán recurrió a nuestro interlocutor porque quería algo distinto, algo que distinguiera este hecho de todos los “días mundiales” que se conmemoran a lo largo del año. No sólo lo ha logrado, sino que “El Proyecto Youkali” se ha convertido en un importante título por su texto, por la realidad que nos ayuda a conocer y por el grado de compromiso que sobre el escenario de la segunda sala de Las Naves del Español aglutina. Son posibles lugares como Youkali, es posible la utopía. Hemos charlado con Miguel del Arco, quien junto a Aitor Tejada nos regaló uno de los mejores montajes teatrales de la pasada temporada “La función por hacer”:

Pregunta: ¿Hasta qué punto somos libres. Hasta qué punto un Estado de Derecho puede garantizarnos la libertad?

Miguel del Arco: Eso no lo sé, es más, no sé cómo responder. Si te paras a analizarlo, la verdad es que da mucho miedo porque estamos condicionados. No somos libres de decidir casi nada... Por estructura de sociedad, por estructura mental y por muchas más estructuras; lo realmente pernicioso es que normalizamos una serie de comportamientos que creemos que son lo habitual y vivimos de espaldas al dolor de otros seres humanos que no están tan lejos de nosotros... La libertad es bastante subjetiva...

Pregunta: En “El proyecto Youkali” creo que hacéis una fuerte crítica hacia los Estados de Derecho, que afirman ser solidarios y practican esa solidaridad enmascarando una gran hipocresía...


Miguel del Arco: Exacto, y a eso me refiero cuando hablo de “normalización” en la vida cotidiana; de hecho en los ensayos hablábamos sobre la controversia que se produjo cuando gente del PSOE fue a Cuba y todo el mundo se llevó las manos a la cabeza diciendo que cómo podían ir allí, que estaban apoyando a una dictadura y demás; y sin embargo, no se dijo nada del coincidente viaje de Estado de Zapatero a China... entonces ¿de qué estamos hablando?... ¿Todo lo que sucede en China se puede permitir porque es una gran potencia económica?... Y fíjate, no leí ninguna carta al director ni ningún editorial contra ese viaje, ningún político dijo nada, ningún periodista arremetió contra ese viaje... Es algo absolutamente hipócrita, pero está aceptado como algo normal. Hay unas relaciones económicas muy fuertes, por lo que esto se pasa por alto, como ocurrió en las olimpiadas... Me parece que vivimos inmersos en algo... y creo que todo esto marca de algún modo la política que se practica...

Pregunta: Incluso, en lugar de hablar de “racismo” deberíamos hablar de “clasismo” ¿no?

Miguel del Arco: Totalmente. Te vuelvo a remitir a los titulares aparecidos hace poco; llegan los refugiados que han venido de Cuba y como le viene bien al gobierno ponerlos de manifiesto y decir que se solidariza con ellos, llegan ya casi con el estatuto de refugiado bajo el brazo; cuando ese mismo gobierno, rechaza casi al 95% de las solicitudes que se presentan, repito el 95%... Sé que este montaje ha levantado algunas ampollas en el ministerio y afirman que estamos poniendo de manifiesto que hacen mal su trabajo... Pero, nosotros no estamos diciendo nada, simplemente estamos sacando a la palestra una realidad y del modo que les gusta, con estadísticas. Y esta estadística es vigente en la actualidad: El 95% de las solicitudes que se presentan, son rechazadas, no es algo subjetivo con lo que yo haya jugado. Es un dato objetivo y por cierto, bastante curioso.

Pregunta: ¿Cómo surge este proyecto?

Miguel del Arco: Surgió para celebrar el 20 de junio, el día mundial del refugiado; entonces Estrella Galán que es la coordinadora territorial de CEAR, la Coordinadora Española de Ayuda al Refugiado, con la que mantengo una gran amistad, me pidió hacer algo diferente; no quería hacer otra vez una gala con un músico, con un manifiesto... porque al fin y al cabo hay tantos días mundiales, que podemos llegar a confundirnos... Y ella creía que ésta era una realidad muy desconocida; con lo que empezamos a hablar y poco a poco fue tomando forma “El proyecto Youkali” lo que pasa es que era una cosa complicada porque a todos los efectos era poner en pie una función y nosotros no teníamos ni presupuesto ni nada, así que a partir de ahí comenzamos a pedir favores y afortunadamente los dos tenemos muy buenos amigos y tenemos mucha capacidad de convencer... También la causa lo merecía y el texto le gustaba a la gente... por lo que se fueron sumando profesionales de primera línea... Así el proceso fue cogiendo forma. En un principio pensamos que el proyecto se hacía para un día, que fue cuando el Teatro Español nos cedió El Matadero para ponerlo en pie, pero lo vio Mario Gas, le pareció que aquello no podía ser flor de un día, que debíamos tener más recorrido y que le apetecía que lo tuviese su teatro y nos abrió las puertas del Español y hemos inaugurado la temporada y la sala.

Pregunta: Creo que en el elenco no sólo hay actores profesionales, sino también refugiados...

Miguel del Arco: Sí es una de esas coincidencias felices que surgió cuando empecé a preguntar y conocía a nadie procedente de África y quería que hubiese alguien representando a ese continente, porque desgraciadamente es el granero de refugiados... y preguntando a gente y empezando a lanzar anzuelos para ver por dónde podíamos tirar, un compañero me dijo que porqué no recurría a un actor con el que él estaba trabajando que además de ser profesional es refugiado y por eso conocí a Donat Mbuyi venido de La República (mal llamada) Democrática del Congo, que tuvo que salir después de haber estado en la cárcel, dejando allí a su mujer y a su hija de diez años... y Aquí está, y es una de esas personas que tras haber pasado por la cárcel y viendo su vida en claro peligro, su solicitud fue rechazada; actualmente se encuentra con un permiso de residencia que obtuvo “in extremis” y así está, pero él no tiene el estatuto de asilo.

Pregunta: Comentas que se trata de una realidad desconocida; tal vez cuando vemos a un inmigrante no nos paramos a pensar porqué está aquí, cuál es su causa y los catalogamos de una única manera y como decías anteriormente nos hemos acostumbrado y lo peor de todo es que no nos importa ni nos preocupa...

Miguel del Arco: Sí y yo el primero. Para mí ha sido una realidad que ha cambiado al paso que íbamos poniendo en pie la obra; Yo no era una persona realmente concienciada a ese respecto, es decir, conocía un poco la situación pero tampoco era extenso, de hecho, he hecho ese camino a la par que el espectáculo. A la conclusión a la que llegas siempre es que la gente que se marcha de su país, que deja sus referentes, su educación, su familia, sus amigos... eso no se elige por vocación, se opta por ello porque su situación económica es acuciante o porque estás aplastado por una dictadura o porque no te dejan expresarte en libertad o porque no te dejan amar en libertad, porque la homosexualidad está muy perseguida e incluso penadas mortalmente en muchos países, con lo que, tienes que renunciar a tu naturaleza o comportarte de una forma que no tiene nada que ver con tu vida... entonces, esta gente nunca elige libremente marcharse de su país... por eso los cuatro testimonios terminan todos diciendo que no querían venir a este país, porque no hay una vocación de venir aquí, si ellos pudieran haber hecho su vida donde tenían a toda la gente que han querido, donde tenían sus referencias, lo hubieran hecho... y luego la realidad que se desconoce fundamentalmente, porque sí se conoce que viene mucha gente, pero la realidad de poner en pie una vida una vez que ya estás aquí, habiendo renunciado a todo y sabiendo que no vas a poder volver nunca más a tu país, y a ver a tus seres queridos es de una dureza extrema... para mí al menos es inimaginable...

Pregunta: He leído algún comentario donde se expone la falta del argumento del país que no permite la permanencia de estas personas, el país de origen de estas cuatro voces...

Miguel del Arco: Yo también lo he leído, y lo admito; admito las críticas porque es algo muy subjetivo... pero me extraña que alguien necesite...

Pregunta: El llamado “conflicto”...

Miguel del Arco: Ya, pero el “conflicto”... no sé, alguien que me está diciendo que no tengo libertad para amar a quien me dé la gana... Es que es un argumento que no quiero escuchar, es decir, ese argumento no puede existir... Puede haber muchas opiniones al respecto, pero es que estás haciendo tu trabajo... es que los cuatro casos que El Proyecto Youkali plantea son reales, entonces qué argumentos se pueden plantear, qué explicación posible hay para decir que te voy a encarcelar porque estás enamorada de una mujer o viceversa... Es un argumento que no tiene cabida, que no puede ser, hay que denunciarlo sea como sea y perseguirlo esté donde esté, no hay explicación posible, está mal y punto. Es que estás cercenando libertades tan básicas, tan principales... Nos podemos pelear si vamos a prohibir el tabaco en un determinado lugar, pero no estamos hablando de estas cosas, eso me parece una minucia y puede haber debate al respecto, pero cómo opinar en estos casos, en el caso de una mujer que ha sido sometida a malos tratos, una vejación tras otra, una violación tras otra, que va a denunciarlo a la policía y que por las relaciones de su marido, maltratador y violador, con el ejército es machacada, es expulsada, desprovista de su clínica... O la jueza, que intenta hacer su trabajo y es perseguida sistemáticamente por un señor en connivencia con la justicia o injusticia de su país y no puede sacar adelante ese trabajo y tiene que marcharse de su país porque si no lo hace la matan... No sé, si alguien necesita tener un argumento... Es como si le pidiéramos a Hitler la razón por la que mató a miles de judíos... Me parece que no ha lugar.

Pregunta: Sobre todo, cuando en este país, no hace tanto pasaba más o menos lo mismo y muchos españoles fueron también refugiados...


Miguel del Arco: Exactamente. De ello hablamos mucho Estrella y yo, sobre la idea de... también nos han criticado mucho por la inverosimilitud del final, de que se diera la vuelta y el que estaba sentado presentando el programa en un país que en un principio es libre, se dé la vuelta y por los cambios políticos ese país deje de ser todo lo libre que era y puedan empezar a pasar cosas como las que pasan en las dictaduras... Y a mí me hacía mucha gracia eso de pensar que la gente no lo creyese o lo considerase imposible... cuando, como dices, hace cuarenta años vivíamos en una dictadura... Ha sido muy emocionante encontrarme con personas que han venido a ver la función, que han pasado por lo mismo, que han estado perseguidas... que en un primer momento pensaban que no podía ser posible, que de repente se encontraron presas, sin libertades, sin derechos... Y fue exactamente lo que ocurrió con Hitler, en Alemania se vivía feliz, y ellos pensaban que este señor les iba a solucionar la vida, y de repente se dieron cuenta y cuando se despertaron se dieron cuenta de lo que habían hecho, de lo que había ocurrido... cómo habían llegado al infierno.

Pregunta: Formas parte de la productora “Kamikaze” tenéis muy pocos años de vida ¿verdad?

Miguel del Arco: Sí, empezamos haciendo cortometrajes. Aitor Tejada y yo (los dos formamos esta productoras) éramos actores y hemos devenido él en productor y yo en director, nos vamos dividiendo las tareas y la verdad, formamos un tándem perfecto. Poco después dimos un paso más, comenzamos a producir e hicimos “La función por hacer”, nuestra primera producción. La verdad es que nos ha cambiado la vida radicalmente, a partir de ahí estamos haciendo un montón de proyectos y la verdad es que estamos muy contentos.

Pregunta: Sin duda uno de los mejores títulos de la pasada temporada. Creo que tardasteis cuatro años en poder hacerla realidad...

Miguel del Arco: Sí, lo de siempre, hay una parte romántica... todo el mundo quiere hacer cosas diferentes, pero claro, también, todo el mundo quiere cobrar, y como era una cosa en la que teníamos que decir, mira no tenemos dinero vamos a intentar sacar esto, si llegamos a buen puerto bien, sino, mala suerte... Fue duro... En ese momento no pudo ser porque el elenco estaba muy ocupado y nos resultaba difícil juntarnos, lo dejamos reposar y cuando salió, lo volvimos a intentar, tuvimos la suerte de encontrar un elenco absolutamente comprometido y feliz, porque es un elenco feliz, lo fue desde el principio y de ahí surgió todo. Luego fue relativamente fácil porque aunque tuvimos que esperar y no teníamos ningún tipo de apoyo de sitios donde pudiésemos estrenarlo ni nada, vino todo rodado... la gente se entusiasmó desde el primer momento con este texto, las tres primeras funciones que hicimos en la sala de ensayo fue un rotundo éxito, ahí ya estuvo Ayanta Barili, lo vio, nos propuso el Lara, luego fue Barcelona, la gira, estamos llenos de bolos... tenemos otra producción con el mismo elenco para el Teatro de la Abadía... ha sido un año realmente feliz.

Pregunta: ¿Es difícil encontrar profesionales, compañeros con esa capacidad de compromiso?

Miguel del Arco: Yo te tengo que decir que no, porque en estas dos últimas experiencias hemos tenido mucha suerte... hemos ensayado a deshoras, han estado siempre a plena disposición, hemos contado con un equipo de treinta personas que se dice pronto y de ellos hay gente que pertenece al teatro amateur, otros que no son actores, pero luego hay actores de primera línea y no te quiero ni contar el equipo técnico, Juanjo Llorens, Álvaro Luna... gente que está haciendo los montajes que se pueden ver en los teatros nacionales... y sin embargo, les dije que no tenía dinero, que no pensaba pagarles y que además tenían que trabajar mucho... y aún así, aceptaron sin problema alguno... no tuve que explicar más cosas, el texto les gustaba, la causa era más que justa (en “El Proyecto Youkali”)... yo creo que cuando tienes las ideas claras... Por otro lado, ya nos conocen y saben que somos serios y que las cosas nos gusta hacerlas bien, esto es importante, porque la gente lo que quiere es trabajar y hacerlo a gusto, no quiere perder el tiempo... y para eso Aitor es una garantía total.

Pregunta: Nos hablabas de otro proyecto en el Teatro de la Abadía...

Miguel del Arco: Sí, son “Los veraneantes”. Aún estamos dándole forma al montaje, vamos a partir del texto de Gorki, para dislocarlo... vamos a trasponer la acción de principios del siglo XX a principios del siglo XXI y de Rusia nos vamos a venir a España...nos gustaban estos personajes encerrados en un paraíso supuesto, donde han ido todos a disfrutar, a relajarse y cómo comienza a aparecer esa incapacidad para ser feliz aunque todo el mundo lo intente de una manera compulsiva... nos apetecía hablar de ello... Así que hemos cogido la historia y ahora mismo estamos dando forma al texto final. Comenzaremos a ensayar a finales de febrero para estrenar el 13 de abril en La Abadía.

Pregunta: ¿Qué necesitaríamos para crear un lugar como Youkali?

Miguel del Arco: El otro día hablaba con compañeros, con Estrella... hablábamos de las utopías, que tiene mucho que ver con lo que estamos manejando en “Los veraneantes” donde se dice que las utopías comienzan por las cosas más cercanas, es decir que hay que pensar a lo grande para que los sueños sean provechosos... y decíamos que realmente hemos construido un Youkali, que el Proyecto Youkali al final se ha construido porque pensar en dar forma a este proyecto, con un texto escrito Ad Hoc y demás... la cosa parecía bastante peregrina, la verdad... porque yo estaba muy ocupado con un montón de cosas... si hacer una función con la que piensas tener un rendimiento económico es difícil, imagínate ésta, donde el esfuerzo es exactamente igual nada más que para hacerlo un día... me parecía muy difícil, la verdad... y lo hemos logrado, lo hemos construido, así que “Los Youkalis” son posibles, todo es posible... creo que gran parte de los problemas de nuestra sociedad actual viene porque hemos renunciado a la idea de la utopía, de las cosas que nos mueven... Si metes la palabra “utopía” en el google encuentras más nombres de tiendas y marcas de ropa que realmente lo que significa... es bastante gráfico ¿no?

Sofía Basalo.