sábado, 12 de marzo de 2011

... LUIS CANSINO (Agosto 2010)



La zarzuela supone una de las citas ineludibles en los veranos madrileños. En esta ocasión ha sido José Luis Moreno quien ha puesto en marcha un ambicioso proyecto de zarzuela en uno de los grandes teatros de la capital. Durante el mes de julio pudimos disfrutar de dos de las zarzuelas más populares: “La verbena de la paloma” y “La Gran Vía” y durante el mes de agosto, bajo el título “Lo más grande en zarzuela” se pudo disfrutar de una antología muy completa y sobre todo muy visual. Uno de los grandes intérpretes que tras cinco años ha regresado al verano de la capital, ha sido Luis Cansino, con él hemos querido charlar, para conocer más de cerca su trayectoria profesional:


Pregunta: Creo que la música clásica, ópera, zarzuela, aparecen muy pronto en tu vida. Creo que con 9 años comenzaste a estudiar en el conservatorio...

Luis Cansino: Sí; a los 9 años empecé en el conservatorio, en aquel momento conservatorio profesional de música de Vigo y hoy ya Conservatorio Superior de Música, esto implicaba que la carrera superior había que realizarla en Madrid, en aquel momento...

Pregunta: Hasta ese momento quién percibe en ti la gran figura que hoy eres...


Luis Cansino: Es curiosa la situación; yo era un niño que cantaba desde muy pequeño, de hecho mi madre me dice que cree que yo cantaba antes de hablar de una manera clara... lo cierto es que mi familia es gallega, aunque nací en Madrid y estábamos viviendo en Vigo y un día me escucharon cantar en el edificio donde vivíamos; me escuchó cantar un señor que era hermano de una vecina que trabajaba para una emisora de radio que se llamaba “La voz de Vigo”; en aquel momento en España existía esa cadena que se llamaba “La voz de...” cada ciudad en la que estaba, que luego fue absorbida por otras emisoras... pero en aquel momento tenía muchísima importancia... para no hacer la historia demasiado larga, lo cierto es que bajaron, llamaron a la puerta, querían saber quién era el chico que cantaba y cuando vieron a un renacuajo de ocho años, se quedaron un poco sorprendidos. Yo no cantaba nada de zarzuela ni de ópera ni nada por el estilo; cantaba música melódica, canciones de Nino Bravo, Albano, Raphael... Entonces me llevaron a un programa de radio, donde me escucharon y allí me aconsejaron que estudiase música y lo cierto es que yo empecé una actividad durante tres años, dos tres veces por semana, yo participaba en este programa de radio por las tardes, cantaba a capella, la gente llamaba, me pedían canciones y además me bautizaron como “El ruiseñor del noroeste”... yo creo que esto iba un poco con la similitud de Joselito y lo de “El ruiseñor de las cumbres”... Lo cierto es que el motivo por el cual yo empiezo a estudiar música es precisamente por ese motivo y efectivamente de forma automática mi madre me lleva al conservatorio y empiezo a estudiar al siguiente año.

Pregunta: Y debutas profesionalmente en 1987...

Luis Cansino: Sí, con 20 años, muy joven... En el Centro Cultural de La Villa, que ahora se llama Centro Cultural Fernando Fernán-Gómez. Allí se celebraban dentro de los Veranos de la Villa, temporadas asiduas de zarzuela que duraban tres y cuatro meses en el verano, y en aquel momento, por mediación de una amistad, me escucharon, me dijeron que evidentemente era muy joven, pero les gusté y tanto fue así que a las pocas semanas me llamaron para sustituir a un gran barítono ya retirado que es Luis Villarejo, en un programa que había esa semana que se realizaba dentro de la temporada, que era una antología dedicada al maestro Francisco Alonso, y ahí debuté el 27 de agosto de 1987.

Pregunta: En la Ópera debutas más tarde, en 1991...

Luis Cansino: Sí, cuatro años más tarde en México en la temporada internacional de Ópera de Morelia y debuto con El Escamillo de “Carmen”; además tengo una anécdota muy bonita porque me tocó debutarlo con una gran Mezzosoprano mexicana, Marta Félix, que ella lo había cantado mucho, además curiosamente en su debut lo cantó junto a mi maestro, Pedro La Virgen y yo lo cantaba en mi debut con ella, son esas cosas curiosas de la vida...

Pregunta: Comentas que en la ópera debutas en México, un país muy importante en tu vida...

Luis Cansino: Muy importante. Yo viví allí 6 años, todo fue también muy casual. Tras mi debut en 1991, entro a formar parte de la famosísima antología de la zarzuela de José Tamayo, en aquel momento se preparaba el espectáculo “Antología de la Zarzuela 25 aniversario” y me incorporo al elenco de la Antologías como primer barítono; yo tenía 23 años, tengo la suerte de cantar con grandísimos colegas y además la suerte maravillosa de, en la gala del 25 aniversario que se retransmitió a todo el mundo por Televisión Española y que además ha quedado grabada para la posteridad, cantar junto a Montserrat Caballé y José Carreras y efectivamente dentro de la gira internacional que se realizó, recalamos en México y debuté en el Palacio Bellas Artes de la ciudad de México y el director de la ópera de México me escuchó cantar, le gustó, me citó al día siguiente en su despacho, hice una audición y a partir de ahí empezó mi aventura mexicana, por decirlo de alguna manera.

Pregunta: También te han nombrado embajador cultural para la paz en Chiapas...

Luis Cansino: Sí, esto ocurre porque entro en contacto con un compositor mexicano llamado Federico Álvarez del Toro, él es oriundo de Chiapas, y en aquel momento estalla el conflicto zapatista; él estaba componiendo una ópera llamada “El canto de los volcanes” cuyos personajes éramos elementos de la naturaleza, él me conoce y decide confiarme el papel protagónico de la ópera, el del volcán. Hay que decir que además que ésta es una ópera que está cantada en Maya, por tanto, eso también añadía una dificultad importante. Nosotros hicimos el estreno en la ciudad de México en la explanada del Museo Nacional de Antropología y estalla de una manera definitiva el conflicto de Chiapas y en aquel momento el gobierno de la república decide que sería una buena forma a través de la cultura y concretamente de la música, intentar hacer algo para contribuir a la paz, entonces me nombran junto a los otros tres solistas y al compositor de la ópera, embajadores culturales para la paz y nos vamos a hacer una pequeña gira a Chiapas, en pleno conflicto armado, por las ciudades de Tapachula... San Cristóbal de las Casas, ciudad emblemática en el mundo Maya, en el mundo de Chiapas y concretamente en el conflicto zapatista y fue una experiencia increíble, de hecho fui detenido por los zapatistas, porque justo después del concierto de San Cristóbal de las Casas me hicieron una entrevista, evidentemente yo era el español del elenco y creo que llamaba mucho la atención conocer la opinión de un español sobre todo este tipo de cosas, entonces yo di mi opinión, respetando creo que a todo el mundo, y optaron porque de cara al resto de gira yo no fuera con el resto de la compañía, sino en un coche aparte, teóricamente protegido, y curiosamente ese coche aparte, fue el que fue parado por los zapatistas... sin embargo no pasó nada porque, precisamente el salvoconducto para que pudiéramos continuar por el que me reconocieron y es que les gustó lo que dije... es decir, en cuanto al respeto a la identidad de cada pueblo y todo este tipo de cosas que yo siempre creo se ha de tener en cuenta... pero no deja de ser una anécdota curiosa...

Pregunta: La Zarzuela ha sido algo muy importante en tu carrera profesional, pero no sólo a la hora de interpretar, sino que has participado en la recuperación de algunas partituras olvidadas...

Luis Cansino: Sí, de muchas, de hecho ha habido una época en la que prácticamente cada vez que se quería rescatar un título por coincidencias siempre estaba yo ahí... no sé si era porque yo era el que decía que sí o por lo que fuese... pero sí ha coincidido que son muchas las obras en las que he intervenido a la hora de rescatarlas... el acerbo cultural de la zarzuela española es inmenso pero evidentemente muchas quedan en el olvido y lamentablemente muchas de las que se rescataron han vuelto a quedar olvidadas... como mera anécdota de que se hicieron pero nada más... probablemente es complicado para los programadores poner títulos que no son conocidos, que no son populares, supongo que ése será el motivo...

Pregunta: ¿No crees que la institución competente para ello es el Estado y por tanto el Teatro de la Zarzuela?

Luis Cansino: Por supuesto, la labor debería desempeñarla el Teatro de la Zarzuela, de hecho lo ha llevado a cabo en algunos títulos, evidentemente, pero debería ser algo fundamental en esta institución... quien lo puede hacer es el teatro público, el Teatro Nacional es el que tiene los medios para poder rescatar y recuperar títulos... lo han estado haciendo, hay que ser justos, con algunas obras que no se habían hecho, pero creo que la labor debería ser mayor y luego esas obras deberían ser exportadas a otros sitios de la península para que el público también las conociera.

Pregunta: ¿Crees que en España no se valora lo suficiente este género?


Luis Cansino: Yo creo que la zarzuela ha tenido momentos peores que el actual. Creo que la zarzuela tuvo una decadencia y una crisis bastante fuerte en los años setenta y ochenta porque además no salían nuevos cantantes, por ejemplo había algo importante y era una crisis muy importante en la voz de barítono, y además es la voz fundamental en la zarzuela; así como en la ópera el tenor suele ser el galán, en la zarzuela es el barítono; la mayoría de los protagonistas masculinos en zarzuela son barítonos, entonces en aquel momento no salían nuevas voces y por otra parte, había una decadencia importante en las producciones, todo valía, y evidentemente eso hizo que la zarzuela entrara en una crisis tremenda; pero creo que hubo un momento crucial en la zarzuela que es la entrada de Emilio Sagi en la dirección del Teatro de la Zarzuela, y también la de José Antonio Campos y que aunque son reconocidos, el tiempo como casi siempre suele pasar, pondrá a estas dos personas en su sitio y marcará la dimensión tan extraordinaria de lo que significó su presencia en el mundo de la zarzuela en cuanto a renovación, sacar nuevos cantantes, nuevas producciones, nuevos conceptos teatrales... creo que esto fue fundamental para la regeneración de la zarzuela...

Pregunta: De hecho has comentado en algún medio de comunicación que le darías el Premio Príncipe de Asturias de las Artes a Emilio Sagi...


Luis Cansino: Sí, es que creo que Emilio Sagi merece ese premio... y más siendo asturiano, quizá precisamente por eso no se lo han dado, pero claro que lo merece, lo he dicho y lo sigo manteniendo... Es una persona emblemática en el mundo de la lírica, que lo ha hecho todo y que ha sido todo y lo es en la lírica en nuestro país; no sólo es un excelente director de escena, sino que también es un gran gestor cuando lo ha tenido que ser y lo ha demostrado tanto la zarzuela, en el Real y ahora en el Arriaga de Bilbao, es reconocido internacionalmente y luego además, y es algo fundamental, es una persona queridísima por todos los artistas, yo no conozco a ningún cantante, director musical, escenógrafo, actor que hable mal de Emilio, pero no sólo en España, sino en el resto del mundo. Es una persona que hasta para enojarse, para llamar la atención o para regañar a alguien tiene un estilo, una educación exquisitos... lo que demuestra que para ser un grande no se necesita ser un energúmeno, evidentemente... porque hay grandísimos creadores, cuyo talante deja bastante que desear, en el caso de Emilio no es así, entonces creo que reúne todos los requisitos para que, ojalá pronto le den este reconocimiento...

Pregunta: Hablando de dirección de escena, no sé si a la hora de dirigir escénicamente una zarzuela o una ópera, ese regidor debe tener en cuenta que ante todo, en este caso, sois cantantes...

Luis Cansino: Por un lado creo que es fundamental que un director de escena tenga un acercamiento a la lírica, porque aportan un concepto importantísimo y fundamental a la puesta en escena que es el concepto teatral, el concepto visual que muchas veces en producciones de ópera deja mucho que desear por la interpretación; pero, es fundamental que estos señores conozcan de lo que va la cuestión. Esto no es sólo una obra de teatro, es teatro musical y hay que conocer la música, hay que saber de voces, saber cómo es cada personaje y saber que en un momento determinado hay impedimentos que hay que tener en cuenta a la hora de llevar a cabo un montaje, que en el teatro convencional no existe. Por otro lado, somos cantantes, sí se debe tener en cuenta pero tengo que decir una cosa al respecto digamos un poco en contra de mis colegas, de los cantantes; vamos a ver, la época en la que el cantante salía y cantaba bonito, eso se ha acabado, porque claro, todo ha evolucionado; Antes cuando la gente veía ópera sólo cuando iba a un teatro porque no había otra manera de verla y además iba la gente hiperpudiente, porque no había ni siquiera ofertas más asequibles, pues podría entenderse que salieran dos señores y dijeran que se amaban a cuatro kilómetros de distancia y sin mirarse y prácticamente sin tocarse... pero esto no es creíble... y el teatro por encima de todo tiene que ser creíble y la gente tiene que salir convencida de que lo que ha visto le ha puesto la piel de gallina, aunque haya sido una obra bufa. La gente tiene que salir convencida de que eso ha sido verdad, y que durante un número determinado de horas se ha creído esa historia y para que eso pase el primero que se ha de creer lo que cuenta o canta es el artista y los artistas debemos tener una preparación que va mucho más allá de la cuestión vocal; hay que tener una preparación interpretativa motriz, artística, conceptual, de movimiento, gestual, de palabra... en el caso de la zarzuela de saber decir en el escenario, de saber hablar... a veces hay muchos cantantes que sólo se preocupan de la cuestión vocal y que para que la voz salga así, yo no tengo que hacer más que esto y no puedo moverme de tal modo... yo creo que todo es factible y que siempre se puede llegar a un punto intermedio, si hay buena voluntad... claro que si hay imposibilidad la hay... pero a mí por ejemplo, me han tocado hacer producciones complicadas escénicamente, mi debut en Falstaf fue el año pasado, en una producción de Estéfano Poda, un director conceptualmente complicado para los artistas, aunque sus montajes son maravillosos... A mí me tocaba subir y bajar y cantar en pendientes de 50 por ciento de inclinación... ¿esto es complicado? Claro que sí, pero siempre se puede buscar el punto intermedio donde el director entienda lo que uno puede hacer y evidentemente que el cantante no diga por sistema “No esto yo no lo hago” que eso lo dice mucha gente... esto tampoco puede ser.

Pregunta: Una gran lección...


Luis Cansino: Sí, y creo que eso es lo fundamental... A fin de cuentas nuestro trabajo es la labor creativa de alguien y eso también hay que respetarlo; Otra cosa es que sea un imponderable que uno no pueda hacer, entonces se busca en común otra cuestión... Yo por ejemplo con Estéfano, con el que además a raíz de ahí me une una enorme amistad, porque en definitiva yo era el protagonista de la ópera y evidentemente “Falstaf” sin él no existe; entonces, cuando hubo algo que a lo mejor había cierto choque o problema para el resultado canoro, él lo entendió perfectamente con argumentos lógicos, pero evidentemente yo siempre que puedo hago lo que el director me pide, esto es claro y si no puedo me lo invento de otra manera, pero creo que ésta es la manera de que el espectáculo salga redondo.

Pregunta: Actualmente te hemos visto en el Nuevo Teatro Alcalá en la producción de Zarzuela de José Luis Moreno, ¿qué tal ha sido esta experiencia veraniega en Madrid?

Luis Cansino: Hace tiempo que no hacía temporada de verano en Madrid, hacía ya algunos años, probablemente cinco años; es una experiencia no nueva pues estar en una antología ya sé lo que es; es una experiencia de reencuentro con el público madrileño desde ese punto de vista... y agradable, no puedo decir otra cosa... José Luis es una persona que tiene un concepto televisivo del espectáculo, ése es su concepto, lógicamente es un hombre de televisión y todo lo concibe desde el punto de vista visual. Entonces, desde este punto de vista sus espectáculos son muy interesantes, habrá a quien le gusten más o menos determinadas cuestiones, como también a nosotros mismos; no todo vale, ni todo es perfecto ni maravilloso, pero tampoco lo es en ningún sitio ¿eh? En cualquier caso, es su concepto; uno lo conoce, a uno lo llaman, y si uno no lo quiere hacer pues dice que no, esto es así de simple porque a uno no le ponen una pistola en el pecho para estar en un sitio o en otro y creo que todos los que estamos es porque queremos estar y porque independientemente de que nos apetezca estar se han llegado a los acuerdos pertinentes y ya está. Pero el espectáculo desde el punto de vista visual es un espectáculo que gusta a la gente, eso es claro.

Pregunta: Has comentado que con un espectáculo como este llamado “Lo más grande en zarzuela”, una antología; se puede crear un público nuevo, un público que a partir de aquí conozca el género; ¿notas que se va abriendo el abanico a un público más joven, a un nuevo público en definitiva?


Luis Cansino: Evidentemente es una época mala porque es verano; mucha gente dirá que casi siempre en verano se ha hecho zarzuela, sí es cierto, de hecho debuté en verano y con zarzuela, pero no se puede olvidar que estamos en una época de crisis... y todo afecta, y el mes de agosto particularmente, es un mes complicado porque es cuando más gente se va de Madrid, entonces, todo ello entraña cierta dificultad para que un espectáculo arranque y tenga el éxito esperado, de todas formas siempre he creído que José Luis Moreno es un hombre visionario, entonces creo que probablemente ha decidido hacerlo ahora y estoy convencido de que esto va a continuar el tiempo que lo considere oportuno hasta conseguir calentar suficientemente el teatro; creo que evidentemente es de este tipo de espectáculo que puede llamar la atención a gente que no conoce lo que es la zarzuela y que en lugar de ver un título completo, lo que ve son fragmentos de un espectáculo más dinámico, más rico desde ese punto de vista, se empapa del género en sí y probablemente si un buen día oye que se va a poner en tal sitio un título determinado de zarzuela, dirá “Ah, eso estaba en esta antología que vi en el Nuevo Alcalá”Es, evidentemente una manera perfecta ya no sólo para atraer a un nuevo público sino para que gente que desconoce la zarzuela la conozca de un modo más light y mucho más asequible.

Pregunta: ¿Cuáles son tus proyectos más inmediatos tras esta experiencia veraniega?

Luis Cansino: En Madrid terminé a mediados del mes de agosto, porque mis compromisos así me lo exigieron. Con la misma productora, están haciendo unos espectáculos en Gijón, estaré en Asturias haciendo “La Traviata” y de inmediato, ya en septiembre me marcho a Cartagena de Indias, Colombia, a cantar una gala lírica y “Carmen” y ya regresaré a España y pocos días después me marcho a la temporada de zarzuela de Lima, a hacer “La leyenda del beso” y una gala lírica y después finalizo el año debutando en la ópera “L’elisir d’amore” en la temporada de ópera de Oviedo.

Pregunta: Tras tus viajes por todo el mundo, tras los años que viviste en México, ¿crees que España está en desventaja cultural y musicalmente?


Luis Cansino: Esto es un tema un poco complicado. Evidentemente no podemos negar un hecho que es así, es una realidad. La cultura musical española es menor que en otros países, pero la culpa no la tenemos los españoles, la culpa la tienen los gestores políticos que han hecho durante generaciones y generaciones... les ha importado tres pitos la cultura desde el punto de vista educativo, es decir, incluir de verdad la cultura en el sistema educativo español, éste es el gran problema; es decir, es famosísimo el hecho de que los colegios que daban la asignatura de música, era una asignatura, si se me permite la expresión, de cachondeo, aparecía cualquier profesor, le tocaba dar música y en el mejor de los casos tocaban la flauta, lo cual era de risa porque cómo se puede enseñar un instrumento sin enseñar las bases de la música previamente, es decir, el solfeo, antes, a los críos... y en la inmensa mayoría de los casos era a la hora en la que se dedicaba al estudio o a que los críos estuvieran de juerga en las clases... ésta era la realidad y por lo tanto no podemos hablar de un pueblo culto musicalmente desde el punto de vista clásico... porque desgraciadamente la formación ha sido ésa... el día en que en España con la misma alegría, que se ha evolucionado y avanzado mucho, y no hablo en Madrid, me refiero a cualquier ciudad chiquitita como sucede en los pueblitos de Austria o Alemania, un señor, con la misma alegría que sale de su trabajo, se quita el mono de trabajo y se va a ver un partido de fútbol o con la misma alegría se va al concierto de la orquesta de su ciudad... ese día tendremos la normalidad musical... lo que evidentemente sí hay es enormes diferencias entre sitios... pero en pocos sitios nos pueden ganar en sensibilidad, podrá haber poco conocimiento, pero hay desde luego sensibilidad y la gente no es tonta, y sabe lo que le gusta y pueden no entender ciertas cosas desde el punto de vista técnico, pero no hay cosa más maravillosa que alguien con desconocimiento, a lo mejor, te diga que le has emocionado... porque significa que le has llegado... pero sí estamos a bastantes años luz, sí...

Sofía Basalo.

domingo, 6 de marzo de 2011

... INGE MARTÍN (Diciembre 2010)



“La gente está llenando los teatros”
y esto lo dice una actriz que acaba de cumplir cuatrocientas funciones en uno de los éxitos de la anterior temporada y seguramente de la actual. Hablamos de Inge Martín, quien interpreta a uno de los pacientes que se dan cita en la sala de espera de un prestigioso psicoterapeuta, en la obra de teatro “Toc Toc”.
Hemos podido charlar con esta joven apasionada de la interpretación y del estudio:

Pregunta: Estáis cumpliendo las 400 funciones de “Toc toc” en el Príncipe Gran Vía. Atravesamos unos tiempos difíciles que sin embargo no están afectando a esta estupenda comedia ¿cuál es el secreto?


Inge Martín: Yo creo que “Toc toc” además de un éxito evidente, es un conjunto de aciertos. Es una obra inteligentísimamente escrita, para buscar la risa, muy bien dirigida, muy efectiva y con un reparto que levanta la carcajada desde el primer momento. La gente disfruta tanto en esta función... Está muy bien hecha en todos los puntos para despertar la carcajada.

Pregunta: Has comentado que es una obra que busca la risa, pero no lo hace de forma descarada. La risa está en el propio planteamiento y eso lo habéis respetado, cuando en teatro es muy fácil cruzar la invisible línea que convierte la risa en algo vulgar.

Inge Martín: Sí, y además nos lo dicen... Nos dicen que está hecha de manera fina. No buscamos la risa fácil, ni ir a lo evidente; Además estaba planteada tal cual, tanto por el autor, como por la producción francesa, y también es lo que buscó nuestra producción, que nos decía que los personajes tenían que ser personas normales que se encuentran en la sala de espera de un terapeuta, de un psicólogo y tienen unos problemas, pero son personas normales y son las circunstancias las que resultan hilarantes y provocan la risa.

Pregunta: ¿Cómo fue el proceso de ensayos, de mantener esa línea, con Esteve Ferrer, que desde la primera temporada forma también parte del reparto?


Inge Martín: Sí, desde casi el comienzo de la primera temporada y además es el que lleva el ritmo de una manera magnífica y aguanta energéticamente, porque es muy cansado... Es una función que te lo exige todo, realmente. Buscamos, precisamente, la normalidad. Simplemente estás ahí, hablas, te diriges a uno, escuchas a otro y de repente surge pero no de manera deseada, sino espontánea, tu “TOC”, tu trastorno; pero es algo que no empapa al personaje todo el tiempo, sino que es algo, como es el mismo “toc” que surge de manera inesperada por la propia persona que lo sufre y que no puede taparlo, entonces, claro, resulta hilarante, pero no lo empapa todo; sino que está en esos momentos.

Pregunta: El “toc” de tu personaje consiste en la necesidad irrefrenable de repetir las últimas frases...


Inge Martín: Sí, de hecho lo repite todo, no sólo las últimas frases... es tremendo... la gente se queda muchísimo con el personaje, le hace muchísima gracia... Incluso la gente que viene a ver la obra, sale pensando o imitando nuestros “tocs”, se queda con esa obsesión o de repente se reconoce en alguno de los personajes o en alguna de sus obsesiones... No sé, las líneas en el suelo, cerrar las puertas... da un poco de mal rollo...

Pregunta: Sí, en cierta forma, ¿quién no ha jugado a no pisar las rayas del suelo de la calle..?


Inge Martín: Sí, el otro día, una amiga me decía “yo reconozco que de pequeña jugaba a no pisar las líneas”... parece que lo hemos hecho todos y la gente de repente descubre en sí misma tocs de los que se habla en la función... es algo que algunas personas lo tienen de forma patológica pero que está presente en la psicología o en la neurobiología del género humano...

Pregunta: Eres una actriz con un extenso currículum, aunque comenzaste a estudiar Derecho, antropología social... ¿Cómo decides finalmente dedicarte a la interpretación?


Inge Martín: No es exactamente así, pues estudié derecho, pero lo hice mientras estudiaba arte dramático y mientras trabajaba como actriz, me licencié como antropóloga social y cultural...

Pregunta: ¡Qué capacidad!


Inge Martín: Bueno, curiosidad o gusto por el estudio... o llámalo como quieras; otros quizá estuvieron haciendo deporte mientras estudiaban o trabajaban como actores...

Pregunta: ¿Cómo decides dedicarte a la interpretación?

Inge Martín: Desde el principio fueron las dos cosas a la vez, entonces, estudié la carrera oficial como actriz, que ha sido siempre mi ocupación principal. Yo he sido siempre, desde que empecé a trabajar que fue inmediatamente tras acabar la carrera, siempre he sido actriz; lo otro ha sido como algo que uno hace por placer y que acompaña a tu vida profesional y a la vida, en general.

Pregunta: ¿Es complicado hacerse un hueco en este ámbito. Te ha costado llegar a dónde estás?

Inge Martín: Es dificilísimo pero es algo que no puedes explicar y nadie se va a hacer a la idea... lo mejor que se puede hacer es irse a las estadísticas que últimamente, hace unos años se hizo la primera estadística de este sector socioeconómico, en la que aparece cuánta gente hay dedicándose a esto, cuál es el volumen real de parados, cuál es el volumen real de gente que no está parada pero no le da para vivir, etc.... los ingresos medios... ve a la estadística y descubrirás unos resultados escalofriantes... muy fuerte...

Pregunta: Leo que el teatro es para ti, tu medio habitual y visceral...


Inge Martín: Sí, es una profesión a la que te dedicas por amor al arte, literalmente, quiero decir que lo haces por placer, por gusto, estudiar esa carrera es una cosa maravillosa, fueron cuatro años de placer visceral, de gozar cada una de las clases, desde las teóricas hasta las prácticas, de creatividad constante dentro del grupo, que conforma tu clase y es lo que buscas cuando sales al mundo profesional...

Pregunta: Podemos decir que la interpretación es una forma de vida...

Inge Martín: Como te digo, si vas a la estadística, es algo tan duro que si no tienes realmente pasión, es muy difícil que alguien se dedique a esto, es más difícil encontrar un espíritu de funcionario, con perdón, que están cargadísimos de tópicos, pero para que nos entendamos... es más difícil encontrar eso, porque no te compensa... si no te aporta muchísimo de una manera visceral... no le compensa a nadie, porque es un trabajo en el que el volumen de la tasa de paro duplica, prácticamente... Y además es una profesión que no tiene memoria, en cualquier trabajo al cabo de “equis” años tienes una antigüedad, supone un reconocimiento, tienes unos aumentos de sueldo... pero hay un cierto reconocimiento, pero aquí no tiene por qué... es una profesión dura...

Pregunta: No sé si esa falta de memoria es más dolorosa cuando viene desde el espectador... Eso de si no estás en la televisión no existes...

Inge Martín: Sí, de algún modo, sí, porque a lo mejor te has pasado once años chupando escenario sin parar, con una capacidad técnica que te han dado tus estudios y resulta un poco doloroso a veces... pero también tiene su lógica. El teatro mueve a mucha gente, pero lo que mueve la televisión es brutal, aun con audiencias que no sean enormes, son millones de personas y claro la repercusión que tiene eso, es evidente. Es así.

Pregunta: Has hecho teatro clásico, contemporáneo, comercial, experimental... ¿Qué tipo de teatro te ha llenado más o te ha requerido más compromiso?

Inge Martín: Un poco de todo. Técnicamente, el clásico español, en verso, te requiere mucho, porque no es fácil decir verso, respetando el verso, sin que se oiga el verso... sin caer en repeticiones de sonido... y es muy complicado... pero estar en un comercial, dos temporadas y que eso esté vivo cada día, también es muy difícil... Yo creo que cada fórmula, cada género teatral, tiene su “intríngulis” y cuando estás mucho tiempo en un género, te apetece hacer algo diferente... y quién diga lo contrario... No sé, cada proyecto es un reto maravilloso...

Pregunta: Qué responderías a quien te dijera que lo difícil de un proyecto de teatro comercial, es encontrar uno repleto de calidad...


Inge Martín: Vamos a ver, yo creo que cuando una función está dos temporadas en escena, su calidad cae por su propio peso... No están las cosas en teatro como para estar dos temporadas porque sí; algo se tiene que haber hecho bien para que la gente quiera ir y lo vaya recomendando a todo el mundo...

Pregunta: También has hecho mucha cine y mucha televisión...


Inge Martín: Sí, son dos medios diferentes... es diferente el trabajo con cámara a hacerlo sobre el escenario... y lo que te aportan es distinto, pero se echa mucho de menos también... Es que no te lo puedo explicar... Es muy complicado... Lo que pasa es más íntimo, más pequeño, pero muy potente... Son diferentes técnicas... aparte del ritmo, que hay que variar cada día, que son equipos enormes de ochenta personas...

Pregunta: ¿Crees que estamos viviendo una época televisiva, en cuanto a series de ficción, feliz para la profesión?


Inge Martín: Sí, desde luego, no hay más que ver que se ha ampliado el abanico de temáticas, se ha ampliado el abanico de época, cómo se está haciendo la labor de arte, la dirección de arte en todas estas series, los guiones son más variados y yo espero que pase lo que ocurre en Estados Unidos y que cada vez vayamos a más importancia de las series y más calidad, especialmente, por favor, en los guiones... que podamos llegar a un momento en el que cada temporada esté guionizada desde el principio hasta el final, y si son varias, lo mismo... que se sepa profundamente quién es cada personaje y no se improvise... Que tengan realmente profundidad psicológica, para que se puedan trabajar bien, bien, desde la interpretación del actor.

Pregunta: ¡Y lo pides “por favor”!

Inge Martín: Sí es que el guión es fundamental, es una parte inmensa del trabajo audiovisual y es muy importante y creo que se está haciendo una labor ímproba, y estamos viendo unas series increíbles, a nivel de fotografía, realización, arte, interpretación... esto es importante porque la gente también lo disfruta muchísimo... Y tenemos ejemplos tan maravillosos de calidad, de las series americanas... tenemos ya una referencia clara...

Pregunta: ¿Cómo ves la situación del teatro en la actualidad?


Inge Martín: Nosotros tenemos la suerte de estar en el éxito del Príncipe Gran Vía y que dure y... hay un poco de todo, siempre ha sido una industria en crisis, no sé dónde lo he leído... Desde el tiempo de los griegos, ya era una industria en crisis... con lo que ellos mismos comentarían que antes la situación era mejor... pero es algo que por otra parte es difícilmente reemplazable porque por mucho que te apetezca ir al cine o quedarte en casa a ver una serie, llega un momento en el que te apetece ver vida, algo que está pasando en ese momento que es tremendamente frágil, algo que está en peligro y donde puede pasar cualquier cosa y eso es irreemplazable y por eso se mantiene y cada cierto tiempo tiene una época de esplendor y creo que se está viviendo algo muy interesante, es que se empieza a ver y resulta atractivo ver cosas de formato no muy grande pero en los que el actor está muy cerca... se están viendo cosas que son muy prometedoras...

Pregunta: ¿Estamos en el buen camino para que se empiece a considerar al teatro no sólo como ocio, sino como cultura, realmente cultura?


Inge Martín: Quién lo sabe... el teatro teóricamente es cultura, ojalá fuera ocio... Es decir, ojalá fuera algo que a la gente le apeteciera ver y por eso bendita sea nuestra función, porque es una obra donde hay una serie de personas en vivo, y es algo en la que la gente dice qué voy hacer este día, pues me apetece ir a ver “Toc toc”... Es fantástico que el teatro sea cultura, está reconocido como tal, y ojalá fuera también ocio... algo que le apeteciese consumir a la gente... Como en otros países, donde se consume cultura, la cultura es una forma de ocio, no deberían ser dos cosas contrapuestas... Ver espectáculos en vivo, ver cultura... es parte de la vida misma, del día a día, o del mes a mes de la población... por ejemplo, yo viví en París y a cualquier persona, cualquiera, ir a ver conciertos, cine, teatro, exposiciones, era algo que se hacía semanalmente... en ese sentido... bueno, no sé qué decirte, ahí lo dejo...

Pregunta: Con esa experiencia, has podido ver con más claridad nuestro déficit ¿no? ¿En ello tal vez tenga algo que ver el sistema educativo?


Inge Martín: Es otro tema... sumamente complicado... cuando no eres experto puedes decir barbaridades... yo si quieres te digo las vaguedades que considero, pero creo que tiene que ver con la cultura, y claro esto tiene que ver con la educación. Somos un país donde hace buen tiempo y uno tiende a salir a la calle, es decir, una tendencia a salir a la calle y ya que estás te tomas unas cañas...

Pregunta: Así que la culpa la tiene el tiempo (risas)


Inge Martín: Esto... es una posible explicación (risas) Quién sabe, es la historia, es la valoración que se hace en los medios de la cultura, la forma en la que se fomenta la cultura desde la educación, es la forma cómo las administraciones lo gestionan, es decir, hay una cosa que es lo que uno tiene que hacer, la programación, por ejemplo... pero hay un interés real o sólo es algo para cubrir unos cupos culturales, lo haces y en el fondo te da igual si la gente lo ve o no... Me imagino que es un conjunto de factores, cultural, político, educacional... normalmente es sistemático, todo funciona en red...

Sofía Basalo.